Los nuevos equipos IECHO PK 1209 PRO y IECHO PK 1209 PRO MAX cuentan con una mesa más amplia permitiendo un área de corte de hasta 1200x900cm y cortar sustratos de hasta 10mm de grosor.
Al igual que los modelos anteriores, dispone de un sistema de alimentación automático con ventosas de vacío y una salida automática a la apiladora que hace que todo el proceso de corte y acabado sea prácticamente desatendido. Cuenta, además, con un sistema de lectura de código QR que permite cambiar de troquel sin tener que ni siquiera tocar la pantalla. "¡Planifica el trabajo del día y recógelo al final de la jornada!", aseguran desde Brigal.
“Tras casi dos años distribuyendo y atendiendo los equipos IECHO, podemos asegurar que son una solución de acabado flexible y fiable, y que ha contribuido a aportar rentabilidad a corto plazo a nuestros clientes”, afirman.
El éxito de este quipo PK IECHO reside en esta automatización y también en su versatilidad, ya que permite realizar infinidad de aplicaciones en multitud de sustratos tanto en tiradas largas como en tiradas cortas con una velocidad de corte de hasta 1 m/segundo.
Cuenta también con herramientas de microperforado, cuchillas de varios ángulos, corte en V para packaging y ruedas de hendido de diferente grosor para proporcionar el hendido perfecto según el material.
"Todo esto la convierte en la mejor herramienta para producir trabajos comerciales, pegatinas, tarjetas de visita, packaging de pequeñas tiradas, prototipos y maquetas, flyers, etc. amortizando el equipo en un corto periodo", explica Pepe Cordon , CEO de Fiselgraf. “Desde el principio vimos las múltiples posibilidades y aplicaciones que nos permitía en muchos trabajos del entorno digital. En nuestro trabajo de packaging nos permite hacer maquetas reales en los soportes que se realiza el trabajo definitivo, con unos acabados muy buenos. En trabajos de troquelado, tanto corte como hendido como medio corte, nos permite hacerlos sin tener que fabricar el troquel, lo cual supone un ahorro muy considerable ya que los troqueles de etiquetas, medio corte, suelen tener un coste elevado en proporción al volumen del trabajo; empezar a troquelar inmediatamente después de imprimir, agilizando al máximo los tiempos de producción. Cada día que pasa vamos haciendo más trabajos en la máquina y con una fiabilidad total. Pensamos que ha sido un acierto y en el entorno digital se amortiza en un corto periodo”.
