Garantizar y rastrear la autenticidad e integridad de los productos en la era del comercio electrónico es un reto que atañe a todos los sectores. Si antes se falsificaban principalmente ropa y accesorios de alta costura, en los últimos años el mercado de la falsificación se ha extendido también a los alimentos gourmet, cosméticos, juguetes e incluso a los productos farmacéuticos. La originalidad y exclusividad de un producto representan una extensión directa de la marca, son la expresión de su calidad y prestigio y desempeñan un papel clave en las preferencias de compra de los consumidores.
De ahí la necesidad de que el Grupo Fedrigoni, referente mundial en la producción de papeles especiales de alto valor añadido para packaging de lujo y otras aplicaciones creativas, así como de materiales autoadhesivos para etiquetas prémium, dé un paso más en la lucha contra la falsificación, presentando una gama unificada de productos de papel y materiales autoadhesivos destinados a la protección de marcas en el sector comercial.
La sinergia entre las divisiones Paper y Self-Adhesives ha permitido a Fedrigoni diseñar soluciones de protección de marca altamente personalizables, con diferentes materiales y múltiples funcionalidades, que responden específicamente a los objetivos antifalsificación y antimanipulación propios de cada sector.
Profundizando en los detalles, la oferta antifalsificación de Fedrigoni cubre todos los requisitos para la creación de precintos en los materiales autoadhesivos y packaging de garantía. Entre ellos los voids, productos de film personalizables que transfieren un diseño o texto al sustrato cuando se retiran del artículo y que ya no pueden reposicionarse; materiales ultra-destructibles, que se rompen de forma irreparable si se intentan retirar una vez aplicados; materiales delaminables, que se destruyen por delaminación, y los holográficos, que se pueden personalizar con distintos niveles de elementos de seguridad para la protección de la marca; sin olvidar las soluciones a prueba de manipulación diseñadas concretamente para que el cartón sobre el que se aplica el precinto se rasgue si se intenta abrir el embalaje, o los papeles de seguridad, en los que se pueden integrar fibras, confeti y otros pigmentos especiales para aumentar el nivel de autenticación. Cada producto tiene una forma distinta de verificación y autenticación, en función de las necesidades: desde soluciones manifiestas, inmediatamente reconocibles con solo mirar o tocar la etiqueta, hasta las forenses, cuya verificación exige equipos muy especializados.
«La autenticidad, la seguridad y la integridad de las marcas, productos y packaging son el objetivo de toda empresa y constituyen un activo estratégico desde el punto de vista económico y del valor», afirma Michele De Pascalis, Product Manager de productos de seguridad. «Son precisamente las necesidades de las grandes marcas de lujo y moda, pero también las de los fabricantes de alimentos gourmet y productos farmacéuticos, las que nos han impulsado a sensibilizar a todos los impresores y convertidores implicados en el envasado de productos de alta calidad sobre la importancia de los materiales de seguridad. Con la presentación de esta gama, concebida de forma conjunta entre las divisiones Paper y Self-Adhesives para el sector comercial, lo que queremos es responder a una demanda cada vez mayor y transversal de protección de la autenticidad».
Gracias a una dilatada experiencia en el ámbito de la seguridad, combinada con un departamento de I+D comprometido con el desarrollo y la experimentación de tecnologías cada vez más innovadoras, Fedrigoni se ha comprometido a combatir un fenómeno que perjudica a las marcas y a los consumidores y, por ende, a toda una economía: el problema no es simplemente que se pague un producto falsificado al precio del original—además de que puede llegar a ser peligroso para la salud cuando se trata de medicamentos, productos textiles no certificados, alimentos o bebidas—, sino también que los artículos que a todos los efectos son originales se desvíen hacia los llamados «mercados grises» y se salgan de la cadena de distribución correcta.
Los recursos disponibles son numerosos y variados: por ejemplo, en el frontal de las etiquetas autoadhesivas existen precintos de garantía, cuya función es dejar una marca indeleble y que no se puedan volver a colocar una vez retirados, o causar daños irreparables en el envase si se manipulan. El papel y los cartones, por su parte, tienen diferentes propiedades que pueden contribuir a la creación de cajas, bolsas de la compra y certificados de autenticidad que no pueden ser replicados fuera de la fábrica de papel, porque se han añadido a la pasta colorantes, fibras y otros elementos que resultan evidentes a simple vista o mediante técnicas ad hoc o tratamientos superficiales con reactivos, tintas, gofrados y marcas de agua que no afectan a su capacidad de reciclaje, en línea con los objetivos de sostenibilidad de la empresa.
El Grupo Fedrigoni también ha dado pasos importantes en cuanto a la protección de marcas por medio de una serie de operaciones concretas. En abril de 2022, adquirió la empresa francesa Tageos, líder mundial en diseño y producción de insertos y etiquetas RFID en etiquetas autoadhesivas (las llamadas «etiquetas inteligentes», capaces de almacenar todos los datos de un producto y permitir su seguimiento) y, muy recientemente, ha adquirido también el Centro de Investigación y Desarrollo de Grenoble (antes Arjowiggins), también en Francia, que impulsará la innovación en el campo de la electrónica impresa y la investigación avanzada sobre sustratos de papel, partiendo de la RFID, con grandes beneficios tanto en términos de protección de la marca como de trazabilidad y sostenibilidad: el papel inteligente, de hecho, puede albergar directamente circuitos y microchips, lo cual garantiza la estrategia «monomaterial» necesaria para una mejor eliminación y reciclaje.