La crisis económica provocada por la expansión de la covid-19 en España ha golpeado duramente al sector de la comunicación visual, que estuvo prácticamente paralizado en los momentos más difíciles de la pandemia y la hibernación de la economía, pero que no ha dejado de buscar alternativas para adaptarse a las necesidades de toda la industria en el nuevo escenario en el que vivimos, en el que es fundamental implantar medidas de seguridad y distanciamiento social y comunicarlas.
Desde el inicio de la pandemia, FESPA España ha realizado encuestas mensuales entre sus asociados para monitorizar la situación del sector y contar con información actualizada sobre sus empresas asociadas. De la de junio se extraen datos como que, tal como ha afectado la pandemia al sector, la mayor parte de las empresas de la comunicación visual (el 42%) cree que necesitará entre seis meses y un año para recuperarse de la crisis del coronavirus. También que el 69% de las empresas del sector cree que tendrá que despedir hasta el 25% de sus trabajadores. Y es que la situación vivida en marzo y abril ha hecho que el 37% de las compañías tengan pérdidas de entre el 25 y el 50% de sus ingresos y el 26% de entre el 50 y el 75%. Únicamente el 11% de las empresas afirma haber tenido pérdidas inferiores al 25% de sus ingresos.
Para superar el momento más duro de la crisis, las empresas del sector han hecho uso de las medidas ofrecidas por el Gobierno. El 84% se ha acogido a un ERTE, el 63% ha solicitado un préstamo garantizado y el 53% también ha aplazado el pago de impuestos del primer trimestre.
Entre los retos actuales, la mayor parte de las empresas (el 79%) está buscando nuevas líneas de negocio. Para el 74% uno de los principales retos a día de hoy es mantener abierto el negocio y el 58% menciona también el mantenimiento de la plantilla. De cara al futuro, las dos principales preocupaciones para los empresarios del sector son estar preparados por si la crisis se alarga y mantener abiertos sus negocios.
La situación que estamos viviendo ha obligado a hacer cambios en el modelo de trabajo en todas las empresas, implantando el teletrabajo en aquellos puestos que lo permiten, reduciendo al máximo el contacto entre los empleados que tienen que trabajar de forma presencial y extremando las medidas de seguridad y prevención. Cambios que la mayor parte de las empresas del sector mantendrán a largo plazo. De hecho, el 74% afirma que se seguirá fomentando el teletrabajo cuando sea posible, el 58% asegura que se reducirán las reuniones presenciales y el 32% cree que se mantendrá la flexibilización de horarios para evitar las aglomeraciones en los momentos de entrada y salida del trabajo.