Del análisis de los datos de este nuevo estudio de neobis se desprende un sector más saneado, con un menor ratio de endeudamiento en todos los subsectores y segmentos de facturación.
Algunos de los indicadores nos muestran un sector plano, con escasa inversión y con una mejorable confianza en el futuro. Otros, nos permiten ver un sector con mayor actividad pero con una disminución de los ratios de rentabilidad y margen de beneficio.
La afiliación de trabajadores a la Seguridad Social se ha estancado, apenas crece en 147 trabajadores en toda España respecto del año 2018.
El número de empresas se mantiene aunque se observa un incremento de las compañías con facturación superior a tres millones de euros, sin que ello suponga un incremento de la cuota de mercado de este segmento.
Continúa el descenso del número de desempleados demandantes de empleo en el sector. Debemos entender que esta circunstancia se produce por la pérdida de confianza y de expectativas de encontrar empleo en el sector, ya que las empresas no están incorporando trabajadores de forma significativa.
Cabe mencionar el incremento de los accidentes de trabajo en el sector durante el año 2018. Aunque el 99,65% son de carácter leve, el mero incremento fue suficiente para situar al sector en el foco de la Inspección de Trabajo. No obstante, se entiende que este incremento, del 14%, es consecuencia de una mayor actividad y no hay razones objetivas que indiquen que haya una relajación en la observancia de las medidas de salud laboral en el sector.
La facturación del sector está próxima a los 5.700 millones de euros, creciendo por cuarto año consecutivo, aunque apenas alcanza el 1% de incremento.
Respecto al resultado del ejercicio, el sector mejora. No porque gane más sino porque las empresas en negativo, pierden menos.
POR SUBSECTORES
Atendiendo a la facturación, la impresión comercial representa el 61,3% de los ingresos y sus empresas acumulan el 60,1% de los resultados. Los ingresos de estas empresas se han incrementado un 5,17% en los dos últimos años.
Permanece la tendencia a la baja del subsector de etiquetas en todos los ratios que miden el resultado. Todos los segmentos de facturación ven deteriorado el margen de beneficio y su EBIT reducido. El factor más probable es el crecimiento de la oferta en mayor porcentaje que la demanda. No obstante, sigue estando entre las actividades más exitosas.
Las empresas de impresión digital de gran formato obtienen mejores números en su conjunto que en ejercicios precedentes. Sigue siendo el subsector con mayor ratio de endeudamiento pero casi diez puntos menor que hace unos años.
El libro color da muestras inequívocas de las exigencias a las que le somete las características de su mercado, con una caída de los resultados significativa respecto de 2016. La presión creciente de los clientes en un sector tan reducido en número de empresas y los problemas sanitarios de los países asiáticos, podrían incluso llegar a generar problemas de producción para el sector editorial.
El subsector de encuadernación, que ha visto reducido el número de empresas desde el comienzo de la crisis en más de dos tercios, fue especialmente castigado en 2018. Es probable que esta caída se deba a la disminución de los productos susceptibles de ser encuadernados y a la reducción de los precios de venta.
Hay empresarios que no se conforman con observar cómo se estrechan los márgenes, en un sector donde sigue habiendo más actores o, en todo caso, más capacidad productiva instalada de la que se necesita.
Nuevos materiales, servicios publicitarios, marketing digital y productos audiovisuales se van instalando poco a poco en nuestras empresas como actividades de mayor valor añadido. Y aunque conviven con las actividades clásicas, las complementan y se están haciendo un hueco cercano a un tercio de los ingresos del sector. Año tras año, las líneas divisorias entre los sectores vinculados a la comunicación están más difusas.
Jesús Alarcón Fernández
Secretario General de neobis
www.neobis.es