"Al renovar la etiqueta, podemos documentar a nuestros clientes que el proceso de producción completo de los productos impresos individuales es respetuoso con el medio ambiente: desde la compra hasta la producción, la gestión de la energía y la conciencia de los empleados", explica la gerente de marketing Cécile Assayag-Zimmermann.
A partir de 1998, la etiqueta francesa Imprim’Vert fue emitida por una junta asesora nacional, compuesta por miembros de varias cámaras, autoridades y asociaciones. La etiqueta ecológica se utiliza para certificar imprentas que se encuentran en Francia o entregan a clientes franceses, y están dispuestas a someterse a auditorías continuas. Una red de 200 representantes ambientales ayuda a los impresores a desarrollar e implementar sus programas de protección ambiental. Un total de 1,852 imprentas fueron certificadas con la etiqueta ecológica francesa en la UE en 2019.
Certificación según criterios específicos
La compañía diedruckerei.de/ Onlineprinters recibió la etiqueta por primera vez en 2017. En ese momento, la compañía invirtió una suma de cinco dígitos para cumplir con todos los criterios probados. Para seguir utilizando la etiqueta ecológica francesa, las imprentas en línea deben someterse a un proceso de recertificación anual. Además, un auditor visita la empresa cada tres años para realizar otra auditoría in situ. Aquí, se deben cumplir los siguientes criterios: eliminación de desechos peligrosos de acuerdo con las normas, almacenamiento seguro de líquidos nocivos, no utilizar sustancias tóxicas, monitoreo del consumo de energía, así como concienciar al personal y al cliente sobre los problemas ambientales.