La ilustración de un cerezo en flor nos describe este vino tinto joven, aterciopelado, suave y con mucha fruta en el paladar. La marca KOKORO (Alma, corazón, sentimientos, espíritu, en japonés), va acompañada de su símbolo kanji, un guiño al principal mercado donde va destinado.
La elección del papel, similar a la seda, y la utilización de diferentes técnicas de impresión, a la que se ha añadido una tinta aromatizada y glitter, proporciona al conjunto una armoniosa y sutil elegancia.
La entrega de premios tuvo lugar el pasado día 10 de junio en el transcurso de la Gala Gráfica de Barcelona.