Con casi 90 años de historia, Fujifilm lleva desde 1934 trabajando en sectores muy diversos, como el de la fotografía, el de la impresión, el industrial, el del diagnóstico por imagen en el entorno de la salud y el de las tecnologías de la información y la comunicación, entre otros muchos. En todos ellos, la labor de sus equipos de I+D+i, en los que se invierte un 6,8% del total de la facturación anual de la compañía, ha sido y sigue siendo esencial no sólo para hacer evolucionar y ampliar su cartera de equipos y sistemas, sino también para que estos mejoren en rendimiento y eficiencia, reduciendo a su vez su impacto sobre el medio ambiente.
De sus películas fotográficas han surgido, por ejemplo, membranas de intercambio de iones para purificar el agua, una solución capaz de darle nuevos usos al agua ya utilizada y depurada, como el riego de jardines y cultivos, promoviendo así nuevas fórmulas de economía circular. También de desalinizar el agua salobre y las aguas residuales, la generación de energía a través del potencial del gradiente salino, el ablandamiento de agua dura y la producción de agua ultrapura. En general se han convertido en una herramienta muy útil en el sector industrial para que empresas de diverso calado cumplan con las normativas relativas a la calidad del agua y con sus objetivos de reutilización, menor consumo y cuidado del medio ambiente.
Por otra parte, sus propuestas en el campo del almacenamiento de datos en cinta, una tecnología con muchos años de recorrido, están ayudando a los centros de datos a conseguir sus objetivos de sostenibilidad. Y es que estos productos pueden llegar a alcanzar los 50 años de vida útil (frente a los cuatro años que suelen durar los discos duros convencionales conectados constantemente a la red) y una capacidad de almacenaje de unos 500 terabytes nativos por unidad. Además, como los datos almacenados en cinta permanecen inactivos mientras no están en uso, no gastan apenas energía ni están en conexión permanente a través de internet, con la reducción en el consumo de recursos que ello conlleva.
Su división Healthcare ha ido desarrollando equipos de diagnóstico por imagen más eficientes desde el punto de vista energético, pero también en cuanto a emisión de radiación, cada vez menor en equipos como los de mamografía o radiodiagnóstico.
Mientras, en la división Graphic Communication, de impresión digital y packaging, Fujifilm se desmarca con un sistema de menor impacto medioambiental basado en barras de impresión para el curado de tintas que se adapta a equipos de impresión flexográfica. Este tiene como objetivo convertir prensas de curado UV convencional en curado LED UV, mejorando con ello su eficiencia energética.
“Estamos hablando de algunos de nuestros mejores ejemplos, que demuestran el compromiso de nuestra compañía con el medio ambiente, la reducción de la huella de carbono y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, no van a ser los últimos, porque seguimos trabajando de forma constante para avanzar por este camino de sostenibilidad y mantenernos como referente, tanto en el Día Mundial del Medio Ambiente como los 364 días del año restantes”, explica Pedro Mesquita, director general de Fujifilm para España y Portugal.