Recientemente, el Grupo ha presentado muchos productos diseñados específicamente para gestionar mejor y de manera segura la reapertura de tiendas, oficinas públicas y el retorno a la "nueva normalidad" en el período posterior a la pandemia. Desde los productos de la serie "Floor Talker" para comunicar el distanciamiento social correcto en suelos, hasta los materiales para personalizar paredes y ventanas con mensajes sobre los comportamientos correctos a adoptar.
La cartera del Grupo se ha ampliado con una película de laminación autoadhesiva con propiedades antibacterianas, destinada a la protección antimicrobiana de cualquier tipo de gráficos y al recubrimiento de todas aquellas superficies sujetas a un alto uso por parte del público, tanto para interiores como para exteriores. La combinación entre el adhesivo acrílico permanente y la película de vinilo polimérico de alta calidad hace que RI-DEFEND sea la mejor opción para crear una barrera invisible contra gérmenes y bacterias en gráficos, puertas, manijas, ventanas, mesas, sillas, pantallas táctiles o en todas aquellas áreas que requieren un alto nivel de higiene, como hospitales y laboratorios.
RI-DEFEND contiene una sustancia activa antibacteriana interna que, a diferencia de las soluciones no antibacterianas convencionales, garantiza la protección de las superficies durante largos períodos de tiempo, eliminando hasta el 99.9% de las bacterias presentes en la superficie de la película y evitando su proliferación. La eficacia de RI-DEFEND se ha verificado y probado de acuerdo con la norma ISO 22196: 2011, lo que permite establecer que RI-DEFEND es eficaz en una gran cantidad de bacterias, incluidas Escherichia Coli, Enterococcus Faecalis, Listeria Monocytogenes, Klebsiella Pneumoniae, Salmonella Enterica.
Para garantizar los más altos estándares de seguridad a lo largo del tiempo, RI-DEFEND ha sido diseñado y probado para garantizar la actividad antibacteriana durante 5 años, demostrando ser capaz de resistir sin alteraciones a los procedimientos intensivos de lavado simulado, recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Estos procedimientos proporcionan tratamiento de superficie con desinfectantes específicos, como cloruro de benzalconio o soluciones de hipoclorito de sodio, comúnmente utilizados para prevenir la propagación del coronavirus del SARS.